LIMPIA, FIJA Y DA ESPLENDOR
Ya sabéis de mi afición por decorar objetos de madera y ya os
conté un día que mis favoritos son los plumieres.
Mi padre desde que se jubilo ha estado muy activo,
aprendiendo informática, estudiando en la escuela de adultos, intentando
escribir algún relato,… y para eso se puso en casa una mesa de trabajo, así que
yo decidí regalarle una pieza para en la que tuviera su material de escritorio
y que al mismo tiempo fuera decorativa.
Así que encontré este plumier, aunque creo que su nombre
exacto es “escribanía”, y me puse manos
a la obra. Esta vez ni siquiera teñí la madera, la dejé en un tono
natural y solamente pinté de un tono
azul las solapas de los cajoncitos. Después puse algún detalle pequeño en decoupage y pinté las iniciales de mi
padre: AA. Para finalizar tres manos de barniz de madera y mucha lana de acero
para darle ese tacto suave.
El resultado me gusta mucho, espero que a vosotros y vosotras
también y digáis eso de MIRA QUE MAJO.
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